Del 01 al 18 de diciembre, expone en La Gota de Leche una serie fotográfica realizada en el ámbito rural y de montaña de Nepal, tras su viaje de voluntariado a Katmandú.
Tertulia: 13 de diciembre, 20:15h.
Entra con la misma sonrisa al cole con la que se marchó en 4º de Secundaria, hace ya 11 años. Hoy es una mujer amante del mundo de la educación, el baloncesto, la música, la fotografía y el arte audiovisual. Inquieta y con la mochila preparada por si hay un viaje interesante a la vuelta de la esquina.
Habla con ilusión, con pasión por lo que hace, coherente con las riendas de su vida.
Tras terminar sus estudios en Escolapios tenía todo muy claro, hacer Bachillerato Artístico y estudiar el grado de Magisterio de Educación Física, como lo hizo su madre. La realidad del mundo laboral, al terminar los estudios universitarios, se topa con ella y removió su zona de confort, se dio cuenta que sin el dominio del inglés no tenía posibilidades. Deja a su familia, su pareja y su Logroño y viaja a Irlanda como Au-pair. Ese viaje de cuatro meses marca un antes y un después en su vida, genera en ella la apertura de la ventana al mundo y a continuación recibe una beca Leonardo Da Vinci para trabajar en un Centro de Apoyo Escolar con alumnos con dificultades familiares en el sur de Italia. Allí descubre el Voluntariado Europeo a través del Erasmus +.
Recorre, como voluntaria en la educación no formal con chavales: Italia, Georgia, Chipre e Inglaterra, en donde trabaja para Education First.
En 2017 se embarca en un sueño. Ir a Nepal a trabajar con niños de allí. La búsqueda del formato de proyecto fue difícil, no quería un viaje turístico con trabajo en un colegio; quería vivir Nepal.
Aterriza llena de incertidumbre en Katmandú en un Centro de Acogida de Niños Huérfanos y a través de una asociación que gestiona voluntariado internacional, reside con una familia en la ciudad, la primera semana fue difícil. “Asia es difícil por primera vez”, comenta Naiara.
En cuanto entra a trabajar en el centro de acogida entiende lo que le aportan, le llenan, le hace feliz. Tres meses “en familia” dieron a nuestra exalumna una experiencia vital, una ruptura de nivel, otra manera de ver el mundo, otra visión del mundo de la educación. Lo anecdótico de todo esto, es que el centro de acogida nace de un proyecto particular de un nepalí que encuentra en un templo a niños abandonados, desatendidos, un “Trastévere” del s. XXI.
En la actualidad, Naiara lidera una campaña para recaudar fondos para ese lugar que le ha hecho crecer tanto, a través de la ONG New Nepal Society Center.
Orgullosos de lo que eres, te deseamos lo mejor para tu futuro.
Escolapios siempre será tu cole.
Gracias por tu visita.
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